Esclavitud en San Quintín
Óscar Palacios

 

San Cristóbal de Las Casas.- ¿Qué nos enseña la historia? En nuestro país parece que nada; apenas sirve de pretexto para puentes largos con festejos oficiales de discursos huecos, con tintes cínicos.

Alguna vez nos dijeron que ya no existía la esclavitud. Que habían muerto más de un millón de mexicanos para acabar con el orden y progreso de don Porfirio. Que ya no existirían lugares como Valle Nacional, de escabrosos recuerdos de explotación más allá de lo inhumano.

El año dos mil nos llegó con el águila mochada y la foto de Juárez corrida de los recintos oficiales. Llegaban por primera vez los nietos del porfiriato, con olor cristero, al más alto poder. Doce años de frivolidad y muerte. Doce años de dejar pasar, dejar hacer. Todo esto allanó de nuevo el camino para el retorno de los brujos, otros hijos, pero ahora los hijos de don Plutarco.

Toda esta reminiscencia es para decir que si bien los bárbaros del norte hicieron la revolución mexicana, son sus herederos quienes hoy mantienen en esa amplia región del país, la moderna esclavitud. Basta ver la infrahumana situación de los jornaleros de San Quintín con salarios miserables, condiciones deplorables en las improvisadas viviendas, sin seguridad social  y si algo faltara, ante la protesta por sus derechos elementales, la cárcel. La actuación arbitraria del desgobierno federal y la torpeza del estatal, aunado a la juez delirante y la espeluznante fianza millonaria, no tienen ni pa donde jalar. Y mientras tanto, los ricos lloriquean y no quieren pagar el salario justo. Que lo complete el gobierno, dicen, o lo que es lo mismo, que lo absorban los contribuyentes.

Al paso que vamos, creo que más pronto que tarde tendremos que cantar aquella vieja canción revolucionaria: hagamos de cuenta que fuimos basura, vino el remolino y nos alevantó. La sombra de don Porfirio no se va de nuestra historia. La tónica actual: reprimir. Ahí se ven.

 

Y si lo anterior reagregamos las trampas, que no son de la fe, sino de la pobreza, completamos el cuadro. En cinco estados, obvio, el nuestro entre ellos, los niveles de pobreza del período 1992 a 2012 no ha variado. Veinte años de dinero tirado a fondo perdido, o mejor dicho, invertido en las cuentas bancarias, como el caso Chiapas –y todo el país– de gobernadores como Pablo Salazar, Sabines, y el actual.

Sin embargo, para documentar nuestro optimismo basta leer las declaraciones de Felipe Calderón. Dice que su régimen fue transparente –lo único que transparentó fueron los miles de muertitos– y que gana más como rollero contando: cómo provocar miles de muertos y no morir en el intento. De las transas se encargaba el cuñado incómodo y los prestanombres. Pero ahí está, haciendo campaña para seguir deshojando la margarita del erario público.

Si el titular  de Relaciones Exteriores permite que Juan Sabines Guerrero sea cónsul en Florida, será una rotunda mentada de madre a los chiapanecos. Espero que no nos salga con tal Meade(ra).Ya sé que somos hijos del profundo sur, pero eso no significa que merezcamos tamaño despropósito. El consulado para Sabines está en el florido El Amate o algún centro de rehabilitación del altiplano.

Ciertamente, el presidente Peña Nieto debe ir a Catemaco para que le den  una limpia. Casablanca, Ayotzinapa, San Quintín, el descarrilamiento del tren chino a Queretaro, la baja de los precios del petróleo,OHL, y ahora el satélite que hizo ¡pum! como cualquier cohete de feria pueblerina. Una fuente fidedigna—jeje—nos aseguró que la causa fue por exceso de peso: llevaba propaganda, despensas, kits, tarjetas del verde. El lorenzo de Lorenzo, investiga.

Claro, también que investigue a la ahumada Rosario Robles, titular de Sedesol, quien a través de la publicitada cruzada contra el hambre –mucho ruido y pocas nueces– creó y controla una red de promotoras del voto.

Y aquí en la patria chica, diría el clásico, ya está por concluir el rosario de mentiras que pregonan sin rubor  los candidatos a las diputaciones federales de todos los partidos y comenzará el nuevo suplicio durante mes y medio más para los asuntos locales, diputaciones y presidencias municipales. Y aquí vendrá lo caliente.

El PRI, con un dirigente como Albores Gleason tan complaciente con “lo que usted diga señor gobernador” abrió las puertas para que los verdes se lleven la quinta y los mangos. Todo indica que  en la mayoría habrá alianzas verde—pri. Se les complica en San Cristóbal, Tapachula y Comitán donde aparentemente irán cada quien con su cada quien. Mientras tanto, el panista Paco Rojas se lanza al ruedo para la alcaldía tuxtleca. Sin duda va a dar buena pelea. Por argumentos no para. ¿Y el verdelfin Castellanos?

Pero riamos un poco, el humor es vida. Y no pude evitarlo cuando leí un boletín del partido de la segunda –perdón– primera  dama,”Mover a Chiapas”. Dice que mentes perversas –¿seré yo, señor?– critican el avance del partidito sexenal que presuntamente tiene “autonomía,  personalidad, recursos propios”. Lo cierto es que la perversidad es de quienes, con su morado obispo, tiran el dinero del pueblo a la basura y medran con la pobreza de los acarreados.

Dicen que el humano es el único animal que tropieza con la misma piedra. Sin embargo, aspiro y espero que los sancristobalenses no lo hagan  al permitir que el moralísimo Enoc Hernández vuelva a sentarse en la silla municipal. Ya se registró como candidato. ¿candidote? Eso sí,  ahorrará de los “recursos propios”.Ensució la ciudad con pintas de “Enoc Hernández, presidente estatal” y el logo del partidito. Ahora tachará estatal y pondrá municipal. Austeridad. ¿Volverán las oscuras golondrinas?

Y el neocacique de La Trinitaria, el contralor estatal Manuel Pulido ahora patrocinó el primer torne interseccional de futbol del partido  verde que lleva su nombre. Y entérense de los premios: primer lugar 80 mil pesos; segundo, 50 mil; tercero, 30 mil. Ah, y para jugar hay que tener credencial del partido verde. No le bastó gastar tanto dinero en su cumpleaños con grupos supercaros como Sangre Felina y los hijos de los tigres del norte. ¿Que no se estarán pasando de lanzas con los gastos de campaña? Todo sea por la familia. Su hermano es candidato a alcalde. Aquí no pasa nada.
Y ya con esta me despido: Acuérdense lo que significa el rosario de Amozoc. Eso puede pasar en julio ahora que “Chiapas es en el cosmos lo que una flor verde al viento”, en versión de don Güero.

ospal2@hotmail.com