Suscribete

 
1853 3 Junio 2015

 

 

Todo listo para votar
Claudio Tapia

 

San Pedro Garza García.- En el escenario de inseguridad y violencia propio de un país que vive una prolongada guerra de baja intensidad, los mexicanos que quieran votar podrán a hacerlo sólo en los lugares donde se pueda y se atrevan.

Los funcionarios del INE concluyeron que los aspectos políticos y sociales tuvieron un “incremento exponencial” en el actual proceso electoral ya que entre los ciudadanos elegidos como funcionarios de casilla “el rechazo a participar ha sido mayor que en otros procesos electorales… por la falta de credibilidad en instituciones y autoridades públicas, el aumento de la delincuencia organizada y el delito”.

Además señalaron que se buscaron estrategias para mitigar el “impacto negativo” que tuvo en las labores de capacitación “la aparición de movimientos sociales que piden la anulación de las elecciones, grupos de autodefensa y la promoción del voto nulo”. (Milenio, 28 de mayo.)

O sea que conforme a las declaraciones oficiales del árbitro de la contienda, se superaron las adversidades y todo está listo y bajo control. Adelante electores, salgan a cumplir con su deber porque las autoridades electorales ya cumplimos con el nuestro.

La otra cara de la misma moneda. En los comicios del 2009 hubo seis homicidios de políticos; en 2010, tres: en 2012, cinco; y en 2013, tres. Al 28 de mayo del 2015 siete candidatos han muerto y 36 han salido heridos, lo que convierte al actual proceso electoral en el más violento de la historia reciente. 

Los estados en los que los legisladores han observado la mayor violencia durante el presente proceso son: Morelos, Michoacán, Guerrero, San Luis Potosí, Sonora y Tabasco. Advierten que también ha habido agresiones violentas en Puebla, Jalisco, Distrito Federal, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz, Baja California Sur y Oaxaca. (Milenio, 28 de mayo.)

La violencia a que se refieren los legisladores incluye además de los homicidios y lesiones; casas, oficinas e instalaciones baleadas; ataques vandálicos a juntas electorales distritales y locales; incendio de vehículos de campaña, equipo y material electoral; levantamientos, secuestros y liberaciones posteriores de candidatos a cambio de no sabemos qué arreglos.

Tenemos que sumar a la violencia contra las instituciones, partidos y candidatos, la que procede de la confrontación y encono ciudadano propiciado por la execrable campaña, la del vandalismo de algunos miembros de la sociedad descompuesta que expresan su enojo saboteando las elecciones y la que proviene del permanente conflicto armado en sus diversos frentes de combate.

No obstante todo eso, nos aseguran, el 7 de junio podremos salir a votar en un clima de paz y tranquilidad. Como por arte de magia, en los cinco días faltantes la inseguridad se resolverá. La paz social necesaria para elegir con plena libertad está garantizada por un Estado que ha sido incapaz de preservar la integridad, la salud y la vida de los contendientes.   

Ya tomaron las medidas conducentes. Los integrantes de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión exhortaron al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para que envíe a la Comisión Permanente un informe, estado por estado, con el diagnóstico de las condiciones de seguridad de las 32 entidades federativas, y le pidieron que explique qué despliegue extraordinario habrá para blindar las elecciones el 7 de junio. No conocemos la respuesta pero debemos suponer que fue tranquilizadora. De otra forma nuestros representantes ya nos habrán alertado.

Con el magisterio ya pactaron, se dobló la autoridad. A los vándalos que se escudan tras los movimientos sociales se les puede someter sin que el costo político se tenga que pagar el mismo día de la jornada, pero a los grupos beligerantes en las numerosas zonas en conflicto no se les puede controlar. 

¿Y si pactan un cese al fuego para que los ciudadanos de un país en guerra puedan votar mientras dura la tregua?

Con el cambio alcanzado en las urnas, los impostores serán desplazados, la auténtica representación surgirá, los serios problemas sociales se resolverán, y la paz llegará automáticamente. Nos instalaremos en la normalidad democrática, y todo arreglado.

Votar es la solución, esa es la consigna. No les creo.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com