Suscribete

 
2027 2 Febrero 2016

 

 

Manuel Acuña y Rosario de la Peña
Ismael Vidales Delgado

 

Monterrey.- Todos hemos oído decir que el poeta saltillense Manuel Acuña Narro (27 de agosto de 1849) se suicidó a los 24 años de edad por no ser correspondido amorosamente por Rosario de la Peña.

En su momento el hecho suscitó una especie de animadversión hacia Rosario y una enorme corriente de simpatía hacia Acuña. Sin embargo, la verdad es que ni Rosario era una pérfida ni Acuña era un santo.

El 6 de diciembre de 1873, en la mañana, la noticia corrió por las calles de la ciudad de México: Manuel Acuña, estudiante de medicina, poeta laureado, joven esperanza de las letras nacionales, se había suicidado en su cuarto de estudiante por el rechazo de Rosario. Al enterarse Ignacio Manuel Altamirano, llegó corriendo a la casa de Rosario, y sin más le espetó: “Rosario, ¡¿qué ha hecho?!” “¡Acuña se acaba de matar por usted!”

Rosario de la Peña era dos años mayor que Acuña, y promovía en su casa amenas tertulias literarias a las que asistían sus enamorados, entre otros: don Ignacio Ramírez (el Nigromante); el héroe de la independencia de Cuba, José Martí; Agustín F. Cuenca, Guillermo Prieto y el poeta poblano Manuel M. Flores, de quien Rosario sí estaba enamorada hasta el tuétano, tanto que fueron novios más de once años y él murió de sífilis en sus brazos; él había escrito el libro Rosas caídas, en el que habla de las damas seducidas por él.

La Escuela de Medicina y su director, don Leopoldo Río de la Loza, solicitaron que la autopsia de Acuña se realizara en la propia escuela, pero no fue necesaria, porque el testimonio de Juan de Dios Peza, amigo de Acuña, quien halló el cadáver, y le extrajo con una bombita de succión partículas de cianuro del estómago, no dejaron duda de que había muerto envenenado.

Sepultaron a Manuel Acuña en un cementerio pobrísimo llamado eufemísticamente Campo Florido. La fosa fue costeada por colecta de sus amigos. Pero... a las pocas semanas del sepelio, llevaron también al panteón a un bebé de pocos meses, muerto de pobreza, de debilidad y de frío; se llamaba Manuel Acuña Méndez y era hijo del suicida y de la escritora Laura Méndez Lefort, que se casó con el poeta Agustín F. Cuenca.

En 1897, los restos del poeta fueron llevados al Panteón de Dolores, donde se quedaron veinte años, hasta que se les trasladó a la Rotonda de los Coahuilenses Ilustres, en la ciudad de Saltillo.

En 1923, Rosario de la Peña, ya una anciana de 76 años, accedió a contar su versión de la historia al reportero Roberto Núñez y Domínguez, alias "El Diablo".

Le dijo que ella nunca se casó porque llevaba en el alma a Manuel M. Flores; que Guillermo Prieto, quien estaba muy enamorado de ella, le contó las aventuras sentimentales de Acuña; por ejemplo, le dijo que tenía un hijo con Chole, su lavandera, y otro con la escritora Laura Méndez. En el 2007, Pepe Monteserín escribió la novela "La historia del poeta mexicano Manuel Acuña desde la mirada enamorada de su lavandera."

Le dijo Rosario al reportero que se enfrentó a Acuña y le echó en cara lo que sabía. Acuña, abatido, confesó: todo es verdad. Aún aturdido, se sentó ante el álbum de tapas de nácar donde los literatos le dejaban versos y escribió el “Nocturno”, que según testimonio de Juan de Dios Peza había escrito al menos tres meses atrás. Cerró Acuña el álbum y con un “a ver qué le parece esto”, se retiró.

Revela Rosario que Manuel Acuña tenía un temperamento melancólico y depresivo. Que incluso, un día le preguntó: “Rosario, si usted me llegara a querer, ¿sería capaz de tomar cianuro conmigo?” La verdad es que Acuña traía un tremendo Edipo, mezclado con la frustración de no poder estar con su madre viuda, allá en Saltillo.

Finaliza Rosario la entrevista diciendo: “Pobre Acuña, hace mucho que le perdoné lo que hizo”.

En la intersección de las calles República de Brasil y República de Venezuela, del Centro Histórico de la Ciudad de México, se encuentra una placa que indica el lugar donde se suicidó el poeta.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com