DISPARATES
El retorno maléfico
Armando Hugo Ortiz

Mejor será no regresar el pueblo
al edén subvertido que se calla…
R. López Velarde

Monterrey.- Octubre 5 de 2016. Justo a doce meses, el Bronco fue destituido de manera fulminante. En el festejo de su primer aniversario en el gobierno, por una pregunta incómoda, dio una bofetada a la conductora de Televisa México, Adela Micha, y se hizo el zipizape entre guaruras.

Fue la gota que derramó el vaso, luego de tanto estropicio.

El Congreso del Estado citó a reunión urgente para nombrar al sucesor de Jaime Rodríguez. La bancada del PRI utilizó todo su colmillo para cabildear con legisladores de los demás partidos políticos, quienes aceptaron, previo moche, la propuesta tricolor: la persona más idónea era la senadora Ivonne Álvarez.

Una reivindicación para quien fue injustamente despreciada, por los ignorantes que en 2015 prefirieron a un patán.

Los jefes de todas las bancadas políticas viajaron a México para anunciar la buena nueva a doña Ivonne, pero no mostró mucho entusiasmo por la propuesta. En primer lugar, aún tenía resentimiento y no deseaba ser plato de segunda mesa; además, su futuro político pintaba óptimo en la ciudad de México, dentro de la jugada con los principales gallos para la presidencia en el 2018.

Los diputados nuevoleoneses tuvieron un cónclave en lujoso hotel de la capital. Y regresaron con doña Senadora. Comprendían su frustración y como desagravio le prometieron, si aceptaba el nombramiento, que su arribo a Palacio de Gobierno en Monterrey sería portentoso, histórico. Si el Bronco llegó a caballo en 2015, ella lo haría en 2016 en una carroza emperatriz tipo Carlota, tirada por los diputados del H. Congreso del Nuevo León. ¡Qué López de Santa Anna ni qué ojo de hacha!

Doña Ivonne Álvarez pidió un plazo de 24 horas para decidir.

Aceptó.

a_hugo16@hotmail.com