Los enredos de Kia
Eloy Garza González
Monterrey.- Seong Bae Kima, Presidente de Kia Motors en México, fue muy amable al recibirme en la armadora Kia de Pesquería. Es un coreano cordial y competente. Sin embargo, es importante ser objetivos en el análisis de este asunto.
La instalación de una armadora de Kia Motors en México ha derivado en un conflicto entre los representantes de esa empresa y el gobierno de Nuevo León. La clave está en el convenio de inversión. El convenio tiene que cumplirse forzosamente con todas sus cláusulas. La empresa puede apelar a organismos internacionales en caso de incumplimiento. Sin embargo, Nuevo León quedó endeudado por más de 100 millones de dólares. No tiene recursos para cumplir acuerdos (menos cuando éstos son de beneficio particular directo y el beneficio social es indirecto).
El Secretario de Desarrollo Económico del Estado, Fernando Turner, más que ayudar a resolver el conflicto lo ha empeorado. Su caso personal es el típico conflicto de intereses. Turner es proveedor de este tipo de empresas que se instalan en México y en el extranjero. Por eso no dice toda la verdad y busca sacar tajada personal del problema. Por ejemplo, no es cierto que el Impuesto Sobre Nómina que exentó el gobierno del Estado a Kia sea de 20 años. El estimado fue de 5 años y 4 años más por decreto. Los años siguientes no tenían carácter de obligatoriedad.
Otros compromisos, sobre todo el pago de infraestructura especial, son exorbitantes; el gobierno estatal no podrá cumplirlos de inmediato. Prometió nivelar la plataforma para el paso del tren. Prometió gestionar la carretera de 4 carriles. Prometió terminar algunas obras magnas como el Puente del Río Pesquería. Prometió destinar agua industrial a fin de que Kia deje de pagar el agua potable (más cara) que requiere para el 95% de sus actividades.
El remedio de este convenio de inversión que negoció mal Rodrigo Medina (el verdadero culpable de este enredo) debe ser dejar claro el papel que juega el gobierno del Estado. Este es: 1.- Ser facilitador de trámites y permisos municipales, estatales y federales. 2.- Exentar a Kia y a sus empresas proveedoras del ISN por algunos años. 3.- Fomentar un cluster de empresas en torno a Kia. Con estos puntos bastaban para atraer a Kia a territorio nuevoleonés.
La mejor reputación de un país para que se instalen empresas multinacionales se basa en garantizarles el Estado de Derecho, el respeto a convenios proporcionales y que sus autoridades no reciban ni esperen sobornos que luego distorsionen las relaciones entre estas empresas y la autoridad pública. Al final, salimos perdiendo todos. O al revés: si hacemos las cosas bien desde un principio ganamos todos en prestigio y buena inversión.
