Google
 
15diario

 

 

portada55
  TECLA SUELTA  

chava


Alfonso Teja


Abel Garza


Cris Villarreal


Claudio Tapia


Tomás Corona


Ismael Vidales


Lídice Ramos


Rogelio Ojeda


Liliana Flores Benavides


Andrés Mendoza


Asael Sepúlveda


HEMEROTECAS

15diario

quincena

videoteca

transparencia¿TRANSPARENCIA SIN ESPEJO? / Asael Sepúlveda

La Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de emitir un fallo histórico: determinó que la Auditoría Superior de la Federación no tiene facultades para auditar los procedimientos que la propia Corte utiliza en el sistema de carrera judicial. Según esta determinación, la ASF puede supervisar el destino de los dineros públicos, pero no los criterios que la Corte aplica en su sistema.
Diversas áreas del Gobierno Federal se han resistido a ser auditadas. Tan es así, que la Auditoría Superior de la Federación elaboró un documento, que hizo público, en donde enlista las resistencias gubernamentales a la supervisión. Además de la propia Corte, varias secretarías de Estado han interpuesto, en su momento, controversias para evitar que se revisen sus procedimientos. Uno de los casos más señalados fue el de la Secretaría de Gobernación, opuesta a que se revisen los criterios con los que se han asignado permisos para casinos y casas de juego.
Aun cuando los abogados podrían discutir los alcances de la ley que faculta a la Auditoría Superior de la Federación para revisar los procedimientos de la Corte, un enfoque adicional podría ser el de las leyes de transparencia, con la idea de que el público tiene derecho a saber no sólo cómo se aplican los dineros públicos, sino también cuáles son las decisiones que toman los empleados públicos, desde los más humildes hasta los mejor pagados, como pueden ser los miembros de la Corte, secretarios de estados, gobernadores y legisladores.
En la era Gorbachov en la antigua Unión Soviética, cobraron fama mundial los términos de glásnost y perestroika. La glásnost, que se puede traducir como apertura, transparencia, franqueza, era una política que procuraba liberalizar un sistema político férreamente controlado por el Partido Comunista de la Unión Soviética. Gorbachov buscaba, con la glásnost, presionar al ala conservadora para introducir reformas, la famosa perestroika, que esencialmente era la reestructuración de un sistema económico que había llegado a su límite. Un exceso de glásnost con una perestroika atorada tuvieron como resultado el fin de la Unión Soviética y su fragmentación en docena y media de países.
Aplicando estos conceptos a nuestro país, la glásnost, la transparencia, no acaba de nacer. Todos los entes gubernamentales presentan resistencia a transparentarse (con frecuencia es más fácil obtener información sobre México en el extranjero), y la reestructuración económica… bueno, la restructuración es el gran debate nacional que se expresa en las calles, en los medios de comunicación y hasta en las tribunas legislativas. En suma, no tenemos en México ni glásnost ni perestroika.

asepulve@yahoo.com

 

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

 

 

 

ld