EL GALLINERO
Nos educaron para atrás padre,
bien preparados, sin imaginación
y malos para la cama.
No nos quedó otra que sentar cabeza
y ahora todas las cabezas
ocupan un asiento, de cerdo.
Nos metieron mucho Concilio de Trento,
mucho catecismo litúrgico
y muchas manos a la obra, la misma
que en esos años
repudiaba el orgasmo
siendo que esta pasta
era la única experiencia física
que escapaba a la carne.
Y tanto le debíamos a los Reyes Católicos
que acabamos con la tradición
y nos quedamos sin sueños
nos quedamos pegados
pero bien constituidos;
matrimonios bien constituidos
familias bien constituidas.
Y así, entonces, nos hicimos grandes:
aristocracia sin monarquía
burguesía sin aristocracia
clase media sin burguesía
pobres sin clase media
y pueblo sin revolución
Diego Maquieira
Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:
¿Desea dar su opinión?
|