Evaluación Universal y crisis educativa
Ismael Vidales Delgado

Monterrey.- De acuerdo con las notas de prensa documentadas en diversos diarios nacionales, hasta el día sábado 4 del presente, los acuerdos a que llegaron la SEP (José Ángel Córdova Montoya, Ana María Aceves, Directora General de Evaluaciones y Juan de Dios Rodríguez Cantón, Coordinador Nacional del Programa de Carrera Magisterial) y el SNTE (Elba Esther Gordillo Morales e Ismael Valdez), son:

1.- La Evaluación Universal, prevista para realizarse el 24 de junio, a la que presuntamente acudirían 550 mil maestros de educación básica, se pospone para una fecha aún no determinada, posterior al día 1 de julio en que se realizarán las elecciones. En lugar de los 550 mil se convocará solamente a 240 mil docentes, que buscarán ratificarse o ascender en el escalafón de Carrera Magisterial en el Componente de preparación profesional.

2.- En relación con el pliego petitorio, en el punto de aumento salarial, la SEP sólo ha entregado una oferta del 4.2 por ciento a los maestros de educación básica; 3.8 para el personal docente, no docente y de apoyo y asistencia a la Educación Media Superior que tengan plaza homologada; y 3.5 por ciento para el PAAE (Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación). La oferta fue rechazada por el SNTE y seguramente vendrán otras propuestas, ya que en el 2007 se obtuvo un aumento de 4.8 por ciento al salario y el 1.5 a prestaciones; en 2008 se obtuvo el 4.5 de aumento al salario y 1.5 para prestaciones; en 2009 Vázquez Mota tuvo que entregar el 4.9 por ciento de aumento al salario y el 1.5 a prestaciones;  y para los homologados se otorgó el 4.25 por ciento de aumento al salario y el 2.25 a prestaciones; y para el PAAE se otorgó el 4.25 por ciento de aumento al salario y el 1 por ciento a prestaciones. En el 2011, el aumento fue del 4.75 por ciento al salario y el 1.3 a prestaciones.

3.- La SEP reconoce que no ha elaborado los “estándares de desempeño”, el SNTE dice que además éstos no se pueden evaluar con métodos convencionales y en ello están de acuerdo los especialistas Robert Myers (que escribió en el CAEIP) e Iván Barrera, quienes probaron en una investigación reciente que “Si los estándares docentes hacen referencia a ‘competencias complejas’ (como las que propone Edgar Morín), no es posible evaluarlos con exámenes estandarizados”.

4.- La SEP tampoco ha elaborado los trayectos formativos que se derivarían para los docentes, una vez que hayan sido evaluados, o sea, no se tienen previstos los cursos de capacitación, y un  catálogo sólido de los centros de capacitación docente (no se confía mucho en los Centros de Maestros) y habrá que incrementar el presupuesto para este rubro.

5.- La SEP admite que no sería ético publicar los resultados de la EU por nombre de personas, pues expondría a los maestros al escarnio popular frente a los alumnos y padres de familia, o de la sociedad en general.

Mis observaciones:

1.- Fue el propio SNTE quien propuso a Felipe Calderón, como parte de la Alianza para la Calidad de la Educación (ACE) en 2008 la Evaluación Universal.

2.- Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo en su carácter de Sub Secretario de Educación Básica, dijo: “Los que saben de educación entienden que el éxito de una política depende de los procesos de comunicación interna en un ambiente tan complejo, nunca de la jerarquía ni del verticalismo” (lo que quiso decir era exactamente lo que hoy estamos viendo, que la Evaluación Universal no se llevaría a cabo sin la anuencia del SNTE).

3.- Pero si alguien fue centralista y vertical fue precisamente él, pues el SNTE propuso los estándares pero fue él quien los produjo sin intervención de ningún maestro, sino con Empresarios por la Educación, el PAN, tecnócratas de orientación neoliberal, y mucha jerga de la OCDE, el FMI, el Banco Mundial (calidad, eficacia, estándares, competencias, gestión, evaluación universal, procesos, productos…) asunto que denuncié en un artículo anterior en www.educacionadebate.org

4.- La SEP inundó desde hace una década cuantos espacios académicos le fue posible, con las famosas certificaciones ISO-9000, y en su discurso el Sub Secretario González, no dejaba de usar términos como “descriptores de desempeño” “reforma educativa de tercera generación” “estándares de desempeño”, como si esta terminología fuera del uso cotidiano de los maestros, cuando la verdad es que nadie la entiende.

5.- ¿Qué es la Alianza para la Calidad de la Educación? Un documento que le madrugó al Programa Sectorial de Josefina Vázquez Mota y la dejó con un palmo de narices, cuando Elba y Calderón lo negociaron y presentaron públicamente, mientras “La Jefa” estaba papando moscas. Pero este documento no es otra cosa que una vulgar copia de algunos conceptos y categorías que se utilizan en otros países, una copia pobre de abstracciones que hace la OCDE, que en la práctica trata de imponer un modelo educativo ajeno a la historia de la nación, estandarizado, con la intensión de meter todo el sistema escolar dentro de una misma horma, negando nuestra diversidad geográfica, social y cultural.

6.- Lo más grave, y que subyace en todo este enredo, es la acusación expresa de la ciudadanía, los políticos y muchos miles de mexicanos desinformados, en contra de los maestros a quienes acusan de ser los únicos causantes de la crisis educativa. Pobre gente acusadora, si tan sólo leyeran los informes de James Coleman (1968), Basil Bernestein (1977-1999) o los de Pierre Bourdieu (1970) ya habrían entendido que los problemas de aprendizaje de que adolecen los estudiantes mexicanos de todos los niveles educativos, se explican en factores externos de la escuela (estatus socioeconómico, capital cultural, disfuncionalidad de los hogares, desempleo, criminalidad, desnutrición, enfermedad, etcétera); y paradójicamente, el maestro es la única esperanza de cambio real que existe, por eso la reforma que lo deje fuera (y hasta ahora todas lo han expulsado), lo único que logran es la transformación del maestro en un ente débil, domesticable y a veces levantisco, en lugar de que lo convirtieran en profesionista fuerte, activo intelectual, moralmente sano, etcétera.

En fin, que esto es el cuento de nunca acabar. A ti, lector amable, te consta, que de la larga fila de maestros buenos, está muy peliagudo sacar un buen maestro.

ividales@att.net.mx