LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Otro fraude de banqueros
Edilberto Cervantes Galván
Monterrey.- La crisis financiera que impactó de manera directa a los Estados Unidos en 2008 fue producto de manejos interesados y fraudulentos de los agentes financieros: bancos y calificadoras.
En la crisis española en curso se ha señalado y despedido a directivos bancarios por decisiones mal tomadas o que no fueron en el mejor interés de los accionistas.
En esta semana los escándalos financieros continúan: ahora se trata de los banqueros ingleses. Hace unos días tuvieron que renunciar varios de los más altos directivos de Barclays Bank. Se les acusa de manipular la fijación de la tasa de interés interbancaria, la LIBOR, y también la EURIBOR: las dos tasas de referencia que se aplican en Inglaterra y en Europa a los préstamos que se realizan entre bancos.
En el fondo, al igual que en el caso de los agentes financieros norteamericanos, se encuentra el esquema de desregulación. Son los banqueros quienes fijan las tasas de referencia sin que ninguna autoridad supervise que no están afectando el interés de los usuarios o el de los competidores. Esas tasas de referencia llegan a utilizarse en las hipotecas y hasta en las tarjetas de crédito.
El fraude con la LIBOR consistía en que las 16 entidades financieras de la City londinense que son responsables de fijar la tasa, a la que teóricamente se prestan dinero, la manipulaban a la conveniencia de los bancos más fuertes (o “importantes”).
Para fijar la tasa y que ésta empiece a incidir en los “mercados” de dinero no hace falta que se crucen operaciones reales, basta con que se diga a qué precios estarían dispuestos a llevarlas a cabo.
Un funcionario británico mencionó que: “Sólo unos cuantos puntos básicos de manipulación pueden suponer fortunas, cuando se manejan billones de dólares como es el caso. Por eso es que para los banqueros fraudulentos les parecía fácil realizar “pequeñas maniobras” sin que se notara mucho.
Los reguladores de los mercados de futuros de Estados Unidos y el Reino Unido acaban de aplicar una sanción multimillonaria al Barclays. Se trata del primer banco en admitir su responsabilidad pero, en total, hay una veintena de bancos que están siendo investigados en Estados Unidos, Europa Y Japón. La lista de investigados incluye al Royal Bank of Scotland, UBS, Citigroup, HSBC, JP Morgan. También se menciona un banco alemán.
Las repercusiones de estas maquinaciones son planetarias porque la LIBOR se utiliza en gran parte de las operaciones bancarias hechas casi con cualquier divisa, excepto el Euro. Pueden ser en libras esterlinas, dólares, yenes, francos suizos, dólares australianos y canadienses.
Los que más han podido perder son los “exportadores de ahorros” como la banca japonesa y la alemana, principalmente. También las grandes instituciones de inversión colectiva, como los fondos de pensiones y de inversión norteamericanos.
La reflexión de los especialistas es que nadie va a querer tomar el toro por los cuernos y poner un hasta aquí definitivo, lo que equivaldría a tomar el riesgo de “dinamitar todo el sistema”.
El problema y la solución no son solamente un asunto de reguladores financieros o de la aplicación de la justicia penal, se trata de una materia que involucra el interés público y por lo tanto compete al poder político.
El Banco Central Europeo, por ejemplo, reaccionó ante el fraude londinense dejando en manos de 34 entidades financieras y bancarias de los países de la zona del euro, la fijación de la Euribor. Es insistir con lo mismo, la no regulación. Es casi como: “Poner la iglesia en manos de Lutero”.
El juego libre de los mercados, que es la receta neoliberal, se convierte con frecuencia en la manipulación de los mercados, con impactos tremendos en la vida cotidiana de gente que padece daños colaterales financieros, sin deberla ni tenerla.
