Del IFE al TRIFE
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Indudablemente la pobreza de un amplio sector del pueblo mexicano, más de 100 millones, ha influido de manera preponderante en las elecciones pasadas. Amable lector, juzgue usted si no hay razón en la aseveración.
La compra de votos y de conciencias en cifras que van de 200 pesos a mil quinientos pesos por persona-voto, es un reflejo de que a la población del país, lo que venga regalado, es bienvenido, así sea, con una migaja, un plato de lentejas, aún hipotecando el futuro del país, de ellos mismos, sus hijos y nietos.
En otras condiciones esto nunca hubiera pasado. EPN-PRI y sus paniaguados vieron un filón de obtención de votos, sin que les cueste más que una serie de promesas y compromisos que jamás se cumplirán. Y en ese sentido se apuntaron Calderón-JVM-PAN. Es un hecho que el maridaje PRI-PAN continuará en ese orden; en los 6 años anteriores el ayuntamiento fue del PAN-PRI.
El ejercicio de una democracia mostrenca, coja, sin sustento en leyes que sancionen su violación, es una democracia que no favorece en nada a los mexicanos; máxime si se menciona que tiene un costo de más de 16 mmdp que los ciudadanos todos, venimos pagando a lo largo de todos los días y los meses y los años.
Ese costo es exagerado porque después de Camboya, cuyo voto equivale a 45 dólares, el mexicano cuesta 28 dólares, siendo el segundo en el mundo, para que a fin de cuentas el IFE-Valdes Zurita y el TRIFE-Luna Ramos, nos vengan a dictar cátedras de derecho defendiendo lo indefendible y sobre todo exhibiendo una parcialidad a todas luces grotesca y ofensiva para los mexicanos.
Adicionalmente, la FEPADE anuncia que las denuncias y quejas presentadas desde hace tiempo, algunas desde mayo, se resolverán en 3 meses más; cuando las Cámaras ya estén operando, cuando EPN ya esté haciendo planes para gobernar 6 años, en fin, cuando ya nada tenga remedio. Los mexicanos estamos condenados a sufrir otro sexenio de usurpación del gobierno federal, otra caricatura de gobierno al estilo del de Calderón.
¿Será posible que el TRIFE, haciendo gala de autismo y sobre todo de cinismo, como esa declaración de Luna Ramos de la semana pasada, no pueda atender con imparcialidad y rectitud el mandato que le otorgaron las leyes? En 16 entidades del país, repudiaron la compra masiva de votos, en el Claustro de Sor Juana, donde había un festejo de Televisa, hubo pronunciamientos en contra de la actividad de la televisora; sin templetes ni nada por el estilo, en el Zócalo del DF se movilizaron miles contra las irregularidades en la elección.
Además de las pruebas hasta ahora presentadas ¿que más requieren en el IFE y en el TRIFE para actuar en consonancia con la legalidad? En honor a la verdad, el IFE debiera aplicar castigos antes de hacer la entrega de constancias de mayoría.
En ese clima que cada vez se hace más tirante y del colmo del cinismo, los tricolores actúan como reza el refrán, “al ladrón, al ladrón”, al denunciar ante la FEPADE que el fraude cometido por los priístas con monederos electrónicos Monex-Soriana, fue un montaje de AMLO.
Y más aún, Pedro Joaquín se regodea en la desvergüenza al proponer que se abran todos los paquetes que faltan, en un alarde de descaro. La burla en los espacios políticos; pero que recuerden que el que se ríe, se lleva y se aguanta.
Hablando de cínicos y descarados, hay que recordar que en la última reunión de candidatos, antes de las elecciones por supuesto, Sicilia se expresó de AMLO de manera impropia, lo menos que le dijo ante cámaras, reflectores, grabadoras y micrófonos, es que es un mesiánico, proclive al autoritarismo y otras lindezas. Pues bien, a toro pasado, este hipócrita sale a decir que le hubiera gustado ver triunfar a AMLO, porque el tabasqueño es el único que ha tocado el corazón de la miseria del país. Dirán los españoles, “esos son cojones, verdá de Dio”.
Los que tampoco tienen asidero, de alguna forma hay que escribirlo sin que me apliquen la Ley de Imprenta, pasada de tiempo por cierto, son los azules. El domingo 1 de julio al filo de las 20:30 horas, a JVM se le salieron las ansias de cauce, no aguantó la presión y salió a cuadro a decir que aceptaba la derrota. ¿Para qué? Para a las escasas 48 horas ya estuviera diciendo que no hubo equidad en la contienda, declaraciones en las que incidieron otros personajes de su equipo, como Madero, quien sostuvo que EPN triunfó a billetazos; que resultará un damnificado más de la aventura fallida de JVM.
Cómo estará la cosa que un panista, Serralde Martínez, le exige a Gil Zuarth, que por dignidad renuncie a la pretensión de ser senador; esa actitud, como ya lo hemos comentado en este espacio, no se les da a los panistas, ni a muchos priístas, ni a uno que otro perredista.
En los próximos días tendremos oportunidad de enterarnos qué postura asumirá Luna Ramos, para empezar la de recusarse, si es que tiene algo de ética, moral y profesionalismo, para iniciar la última parte del proceso electoral.
