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1257 19 Febrero 2013

 

MALDITOS HIPSTERS
Proyectos robados
Luis Valdez

Monterrey.- Suele pasar que los logros cívicos, son acaparados a nivel mediático por personalidades de la política e instituciones públicas. Un ejemplo es el mercado de arte que se pone en el Barrio Antiguo los domingos.

1
Hace años que una asociación civil gestionó la instalación de una escultura de Fray Servando Teresa de Mier en un espacio público. El evento tenía la atención de la prensa y ciertamente era un logro de la ciudadanía, hasta que se aparece el ahora cronista estatal y la prensa lo aborda. Respaldado por su presencia política (en la cual es todo un experto, como la mayoría de los cronistas oficiales) comenta que siempre había insistido en que una personalidad como Fray Servando merecía estar ahí. ¿Resultado? El político se apropió de la fiesta.

2
Un grupo de abogados activistas elabora una iniciativa ciudadana para que los espacios de las líneas del metro, considerados espacios públicos, sirvan también para montar exposiciones y llevar a cabo conciertos de rock, jazz o trova. Meses después Conarte anuncia que va a organizar conciertos en las estaciones del metro Cuauhtémoc y Universidad. Esto, porque según ellos notaron que esos espacios deberían aprovecharse en pro de la cultura.

3
En el Barrio Antiguo de Monterrey se instala un mercado del arte cada domingo. Llevan varias administraciones haciéndolo, con permiso del Ayuntamiento. Ahora resulta que la nueva alcaldesa anuncia este Corredor del arte como una idea de su administración. Es reprochable pero entendible: no se está viendo muy creativa, desde que se le ocurre decir que van a reducir los horarios de los antros de Monterrey, y luego se la encuentran bailando en uno de San Pedro. O por ejemplo, este fin de semana, cuando se le ocurre tuitear qué le pareció a la gente el partido del Monterrey, cuando en la tercera parte de la ciudad no funcionan los semáforos ni las luces mercuriales.

No cabe duda de que las instituciones públicas respiran gracias a las iniciativas ajenas. Los ciudadanos en cambio no tenemos mérito en esto. ¿Pero qué más da? A final de cuentas, ¿para qué carajos queremos méritos, si lo único que necesitamos es vivir menos peor?

 

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