El valor de una firma
José Antonio Villalobos
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo... Del miedo al cambio.
Octavio Paz
Monterrey.- El valor que la sociedad le asigna a una rúbrica es importantísimo; es la forma de validar acuerdos, de legitimar esfuerzos y voluntades y de reconocer decisiones con sus consecuencias, sean estas las que sean. Así en la sociedad ratificamos con una firma el Matrimonio, la Sociedad de Inversión, etcétera.
El combinar ese protocolo social con una visión mediática de la vida política en nuestros días, consiste en decir al pueblo que seguimos siendo una nación de acuerdos y decisiones democráticas, que persiste la voluntad popular en todos y cada uno de los actos de gobierno.
Un ejemplo vigente de ello es el recién creado “Pacto por México”, se dice que surgido de los acuerdos entre los tres partidos con mayor número de escaños en el Congreso de la Unión (implícitamente suponen, en representación de la mayoría de los mexicanos, pero no es así, es un acuerdo de cúpulas y líneas partidistas). Gubernaturas y alcaldías, los partidos “grandes” pues.
Viene a mi mente el ejercicio impulsado hace más o menos un año por el periodista Pedro Ferriz de Con; con su cruzada “Dí no a los Pluris”. En la que la propuesta es reducir significativamente los escaños de representación proporcional, y argumenta a la fecha tener el respaldo de más de tres y medio millones de ciudadanos que “han pasado por la página electrónica” y signado su respaldo a dicha propuesta.
Así lo hacen ahora organismos como “Por la Educación”, “Mexicanos Primero”, quienes son desde las ONG’s los impulsores en la sociedad de buena parte de lo que ahora son los postulados y alcances de la llamada “Reforma Educativa”; igualmente, en una página electrónica se invita a los padres de familia y sociedad a firmar en apoyo para que se aplique tal cual la mencionada reforma, incluso en un sitio vinculado a “Pacto por México” sucede lo mismo.
Esa es la razón y el motivo primordial por el cual el SNTE está buscando actividades de acercamiento con la sociedad. No se trata de colapsar las ya de por sí complicadas vialidades, se trata de tender puentes de empatía, de aceptación, a la vez que se informa clara y directamente sobre las repercusiones que dicha reforma tendría no sólo en la estabilidad laboral de los maestros, también en el riesgo que se percibe de perder el espíritu de gratuidad y de equidad en la Educación Pública, y, una vez informados mediante dinámicas que van desde brigadas de asistencia médica, bailo terapia o zumba, conferencias, volanteo y una serie de variantes más, siempre en días y horarios que no interfieran con la labor educativa y trastocando lo menos posible la circulación en las comunidades, es entonces cuando los maestros podemos solicitar a los padres de familia, a nuestros familiares, a los transeúntes que nos brinden voluntariamente su apoyo, que a la vez lo será para ellos mismos en la lucha por la escuela pública, apoyo manifestó mediante una valerosa rúbrica.
¿Por qué es necesario hacerlo así? Porque quienes pretenden atentar contra la escuela pública, argumentan a su vez tener el respaldo de miles de ciudadanos para seguir adelante con sus reformas, como la laboral y la educativa, aun con el rechazo de los maestros. “Al cabo que la sociedad los respalda”.
Entonces será quiéranlo o no, gústele a quien le guste, una guerra mediática de confrontación de cifras, de manifestación de respaldos, y así tal vez, pero sólo tal vez, algo se logre modificar y/o retractar de los términos tan lesivos que contienen dichas reformas y, comentado sea de paso, son sólo la antesala, faltando otras trascendentales reformas de ese tipo (Impositivas, dictatoriales), como sería la Reforma Energética (Pemex, CFE); Reforma Fiscal (IVA a alimentos, extinción de regímenes de excepción, ISN, etcétera); Reforma de Seguridad Social (IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, pensión de 70 y más, Seguro para Madres Solteras, Seguro de Desempleo, etcétera).
Entonces y sólo entonces, comprenderán muchos sectores de la sociedad el valor y la necesidad de estar unidos y no ver el conflicto de la Reforma Educativa, por ejemplo; como algo lejano, algo que no afecta en la generalidad. Entonces vendrán de regreso con nosotros los maestros a pedirnos el respaldo con nuestra valiosa firma. Y ahora por favor, dígame usted, ¿firma o no firma?
