APUNTES DE LA ELECCIÓN
Ricardo A.  Martínez Espinosa

La primera y más dolorosa: el voto en blanco fue un rotundo fracaso. Aunque algunos quieran decir que casi se logró un 6% de la votación, la verdad es que el voto nulo que reporta el IFE esta mañana no tiene en su totalidad a los que salimos a anular o pintar de blanco. Ahí también están todos los errores y anulaciones naturales que normalmente son entre un 2 y un 3%. Eso nos deja en el mejor escenario con apenas un 4% ¿Quién hablaba de un 10 a 12% que iba a ser suficiente para castigar a los partidos pequeños quitándoles el registro? Vaya, hasta Convergencia se salvó. Qué lástima que lo que iba a ser un despertar ciudadano quedó en mero dato chusco. Los mexicanos nuevamente dicen una cosa y hacen otra. El país de la simulación.
La segunda, todos dirán que el PAN perdió, y sin duda lo hizo. Sin embargo nuevamente yendo al anecdotario, el PRI tiende a ganar fuerte en las intermedias porque precisamente su fuerza está en las regionales. Su capacidad para incidir en la intención de voto se multiplica espectacularmente cuando no existe una contienda presidencial que los distraiga. El 36% del PRI en 2009 es consistente con el 40% del PRI en 2003, así que los que quieran ver nuevamente a un invencible PRI para 2012 creo que se están equivocando, basta ver al PRI de 2006. Como los alacranes, los priístas tenderán a comerse entre ellos cuando tengan que ponerse de acuerdo sobre quién será el candidato presidencial. El caso Querétaro, San Luis Potosí y Nuevo León por supuesto que son dignos de una renuncia inmediata de Germán Martínez.
La tercera, Calderón pidiendo perdón y mirar hacia adelante. Sin palabras. Le apostó a todo y con todo, y perdió. La salida fácil es la renuncia de Germán, pero sabemos que eso no resolverá nada. Beltrones se ha posicionado y ahora sí podrá recordar una a una las ofensas. El precio será alto y el presidente lo tendrá que pagar con toda justicia.
La cuarta, los partidos franquicia. El PANAL se posiciona, y el Verde se vende a Televisa. Su espectacular casi 7% debe hacernos temblar de pavor. Los partidos cada vez se perfilan para ser concesiones de grupos de interés, más que instituciones de representación de la sociedad. Y ante esto, las reformas que permitan disminuir la distancia entre partidos y ciudadanos se diluyen por la primera anotación de este escrito.
La quinta, y con ésta nos vamos. El abstencionismo después de todo no fue tan escandaloso como el Tribunal Electoral había predicho. Éstas deben ser sin duda buenas noticias, especialmente cuando se trata de una elección intermedia que normalmente a nadie le importa.

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