cabeza
Google
fechak

p72s15

onglogo

iconkult

barraploata

alerelogo

barraploata

indind15

barraploata

indindk

barraploata

aviind

barraploata

valind

barraploata

poeind

barraploata

cueind

barraploata

casind

barraploata

diaind

barraploata

ovaind

barraploata

cooind

barraploata

operaprimaind

barraploata

poetaind

barraploata

palind

barraploata

POEMA DE FUTBOL

juega con la tierra
como con una pelota

báilala
estréllala
reviéntala

no es sino eso la tierra
tú en el jardín
mi guardavalla mi espantapájaros
mi atila mi niño

la tierra entre tus pies
gira como nunca
prodigiosamente bella



Blanca Varela



Blanca Leonor Varela Gonzáles (Lima, Perú, 10 de agosto de 1926 - † 12 de marzo de 2009) estaba considerada como una de las voces poéticas más importantes de la actualidad en América Latina. Se inició en la poesía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de la capital peruana, donde ingresó en 1943 para estudiar Letras y Educación.



***** ***** *****



BALÓN FANTASMA


Nunca fui de los buenos.
Era —en la calle o el llano—
entre niños que sabían darle al balón,
driblar,
colocarse,
un prospecto de portero:
lejos,
atrás,
bien atrás de la defensa.

Con suerte pararía algún tiro.
Pero no sucedía.

Cuando me pregunto por qué nunca he regresado
a las canchas salvajes de mi infancia,
fabulosos estadios desiertos de esos años,
me digo
que no es pena de los goles que no detuve,
ni desconcierto ante los saques que nadie recibía.

Es que aún me falta el lance —más ligero y más vivo—
para atajar esos pases
que desde el pasado
me tiran los fantasmas,
y se pierden,
cruzan la portería sin red,
balones de viento
a ras del llano.


Luis Jorge Boone. Monclova, 1977. En el 2007 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Elías Nandino. Es autor de Galería de armas rotas (FETA, 2004).



***** ***** *****

DOMINGOS POR LA TARDE

A veces la infancias escapan de sí mismas
y corren por la lluvia como en fuera de juego
sin oir las sirenas de los árbitros.

Es verdad que son mares en un vaso de agua,
pero hay olas que tienen esa espuma
de las aliteraciones,
paraísos que aguardan los despachos
del último minuto
o días que amanecen
con la tranquilidad de un tres a cero,
de un cinco a cero en punto de la tarde.

Por lo demás también hay labios
en el extremo izquierdo del domingo,
lesiones en las dudas del mañana,
pasados que regresan
igual que una llamada de teléfono.
-¿Y lo de ayer? Sonríe la memoria
cuando parece amiga del equipo contrario.

Las verdades del área
con sus rayas de fría matemática,
son ardientes amores de ficción
en manos de un penalti.

Por eso saben mucho
de la felicidad y la belleza.

No conviene que demos a estas cosas
un valor excesivo.
Son noventa minutos en un vaso de agua.
Pero a mí me han quitado muchas veces la sed


Luis García Montero. (Granada, 4 de diciembre de 1958.) Es un poeta y crítico literario español, profesor de Literatura Española en la Universidad de Granada.



***** ***** *****



ODA A PLATKO


Ni el mar que frente a ti saltaba sin poder defenderte.
Ni la lluvia, ni el viento que era el que más rugía.
Ni el mar, ni el viento, Platko, Platko, rubio Platko de sangre, guardameta de polvo, pararrayos.
No, nadie, nadie, nadie.
Camisas azules y blancas sobre el aire.
Camisetas reales contrarias contra ti, volando y arrastrándote.
Platko, Platko lejano, rubio Platko tronchado, tigre ardiente de la hierba de otro país,
Tu llave, Platko, tu llave rota, llave áurea ante el pórtico áureo.

No, nadie, nadie, nadie se olvida de Platko.
Volvió sus espaldas al cielo.
Camisetas azules y granas flamearon, apagadas sin viento.
El mar, vueltos los ojos, se tumbó y nada dijo.
Sangrando por los ojales, sangrando por ti Platko, sangrando por Hungría, sin tu sangre, tu impulso, tu parada, tu salto. Temieron las insignias. No nadie, Platko, nadie se olvida.

Fue la fuente del mar, fueron diez rápidas banderas  incendiadas sin freno. Fue la fuerza del viento, la vuelta al corazón de la esperanza. Fue tu vuelta, azul y grana heroico, mandó el aire en las venas. Alas blancas y celestes, rotas alas combatidas por Platko, alas sin plumas encallaron en la hierba. Y el aire tuvo piernas, tronco, cabeza y extremidades. Y todo por ti Platko, rubio Platko de Hungria. Y en tu honor por tu vuelta, porque volviste el pulso perdido a la pelea en el arco contrario al viento abrió una brecha.
Nadie, nadie se olvida, el cielo, el mar, la lluvia lo recuerdan. Las insignias, las doradas insignias, flores de los ojales cerradas, y por ti abiertas. No, nadie, nadie se olvida; Platko. Ni el final; tu salida, oso rubio de sangre desmayada en hombros por los campos.
Oh, Platko, Platko, Platko de Hungría, tú tan lejos de tu Hungría. ¿Qué mar hubiera sido capaz de no llorarte?
Nadie, nadie se olvida, no nadie, nadie, nadie.
 

Rafael Alberti. (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 -ibídem, 28 de octubre de 1999.) Fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española, cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Murió a los 97 años en 1999. Alberti publicó y dedicó un poema al guardameta azulgrana Platko. El extraordinario poeta gaditano quedó prendado de la actuación del porteo azulgrana en la final de copa de 1928.

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

 

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

 

 

uanlind

15h2

qh2

1
2